Ponte rosa con rojo, píntate las uñas de colores extravagantes y con purpurina, vístete lo más ochentera que puedas y gástate todo lo que tengas en maquillaje.
Ponte labios rojo pasión, pañuelos en la cabeza y tacones altos. Coge tu chaqueta de cuero e imita a una superestrella del rock, canta hasta quedarte afónica en la ducha y sube el volumen a tope en tu habitación, olvídate de los golpes de los vecinos en la pared. Flirtea con todos los que puedas, pídeles el móvil y luego no les llames, y si te mola tu ex; pues te lías con él.
Mira fijamente a la tipa más malota de tu barrio y sonríela antes de que te suelte un guantazo. Emborráchate, líate con el primero que pase, sé una zorra, pero una a la que después tienen envidia, cómete la pista de baile, quítate los tacones, súbete a una mesa y canta I love Rock and Roll. Báñate desnuda en el mar o en la piscina de tu casa, pero desnúdate.
No sientas vergüenza de tu cuerpo, come bollos, come helados, come patatas Lay’s Gourmet y olvídate del gimnasio, del plan bikini y de la dieta Special K. Aprende un poco de portugués leyendo a diario la caja de los cereales y celebra que sabes darle la vuelta a la tortilla con un mano como si de un gol del mundial se tratara.
Báñate en cualquier fuente celebrando que tu equipo a ganado, qué más da! luego te duchas tía. Construye castillos y escribe mil veces su nombre en la arena, recoge conchas, así podrás escuchar el mar cuando llegues a casa. Prueba comida de diferentes países y bebe mucho tequila. Que coño! Vete de botellón y hazte fotos borracha, que luego te ríes. Fotos ¡sí! Haz fotos a todo lo que veas curioso, incluso si te apetece fotografiar el suelo del parque. Grábate haciendo el chorra con tu amiga y súbelo a YouTube. Colecciona sellos, sé una profesional jugando al chinchón o léete mil libros sobre historias de amor, pero haz lo que más te apasione por muy friki que sea.
Por dios, vive tu vida y que no te importe el qué dirán.
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